Esta magnífica cabeza tallada representa a una deidad arrugada y vieja (conocida como bacab o como pawahtuun) y alguna vez formó parte de una escultura de cuerpo completo. Los pawahtunoob (el plural en maya se forma agregando la terminación -ob a los sustantivos en singular) a menudo aparecen en el arte maya en su función de cargadores del cielo y se les representa sosteniendo bandas con signos celestes o de la tierra. Esta representación era una de dos que alguna vez se irguieron en la Estructura 11. Se ha propuesto que estas figuras sostenían en alto una criatura conocida por el apodo de "monstruo celeste" (era éste un gran reptil que simbolizaba al cielo), misma que atravesaba de lado a lado el umbral del templo que alguna vez coronara esta estructura. La cabeza del segundo pawahtuun, desafortunadamente, rodó escaleras abajo hasta la plaza al derrumbarse el templo, lo que la destruyó prácticamente por completo.