Detalle del extremo Sur del Palacio del Gobernador. Si bien a nuestros ojos modernos las grecas abstractas y el juego geométrico de los mosaicos de piedra pueden parecer motivos meramente decorativos, para la sociedad maya, tanto antigua como moderna, la ornamentación rara vez está exenta de valores simbólicos. Las formas que integran el friso del Palacio del Gobernador, ejecutadas con gran maestría para hacer resaltar el juego de luces y sombras, probablemente formaban parte de una compleja iconografía cuya función consistía en comunicar información sobre este magno edificio.