Entrada al Templo de los Guerreros. El techo ya no existe, pero las columnas que alguna vez lo sostuvieron están aún de pie, incluyendo las grandes columnas en forma de serpiente emplumada que alguna vez dieron acceso a la estructura. Fuera del templo yace una de las esculturas conocidas con el sobrenombre de Chac Mool. Si bien el significado de estas figuras no es comprendido del todo, es significativo mencionar que se ha detectado su presencia en casi toda Mesoamérica durante el período postclásico.